05.11.2015 18:05
Para poder escoger entre un movimiento o maquinaria u otro, antes debemos conocer sus aspectos más importantes, y conocer tanto sus ventajas como sus inconvenientes.
En este post, pretendo facilitar la tarea y hacerle conocedor, para que en el momento en el que realice su compra, tenga la seguridad de saber lo que está adquiriendo.
Marcas como Vostok, Thunderbirds y Junkers , nos ofrecen movimientos de cuarzo, mecánico manual y mecánico automático. Y la marca Tamac nos ofrece movimientos de cuarzo. Todas ellas prometen una alta fiabilidad en cualquiera de sus movimientos, pero cabe destacar que cada movimiento posee una virtud diferente a la otra.
MOVIMIENTO DE CUARZO
Este movimiento fue creado por los relojeros suizos en el año 1967, este movimiento llega a ofrecer la increíble precisión de (+-) 1 minuto por año y su reducido espacio permite sea implementado en diseños muy modernos.
Su energía
Su movimiento lo obtiene gracias a una pila de reducidas dimensiones, que puede llegar a durar dos años (siempre y cuando esta fuente de energía se encuentre en plenas condiciones).
Ciertamente que a finales de los años 60, se utilizaba el cuarzo procedente de rocas volcánicas, la arenisca y el granito. De esta manera un oscilador de cuarzo se encargaba de manipular la división del tiempo gracias a las propiedades vibratorias del cuarzo y a la energía procedente de la pila. Aunque en la actualidad, se suele utilizar cuarzo sintético.
Energía de reserva
Su reserva radica únicamente en la pila y aunque en ocasiones, su rendimiento sobrepase los dos años, es aconsejable substituirla para evitar daños en el movimiento.
Exactitud en la medición
Podemos decir que los relojes que utilizan este tipo de movimiento resultan ser los más exactos con su depurada precisión de (+-) un minuto por año.
MOVIMIENTO MECÁNICO MANUAL
Este tipo de movimiento procede de las más antiguas tradiciones del mundo de la relojería, un movimiento tradicional e histórico que apareció en siglo XIII.
Su energía
Su fuente de energía se obtiene dando cuerda manualmente a un resorte , este resorte a medida que se va desenrollando, libera una energía mecánica que transfiere a unos 100 minúsculos componentes mecánicos ensamblados con una increíble perfección y así obtener la correcta medición del tiempo. Conjunto que lo convierten en no solo un reloj, sino en una máquina ansiada por los más entusiastas en la relojería.
Energía de reserva
Para conseguir el correcto funcionamiento del reloj de movimiento mecánico manual, será necesario girar la corona de cuerda una vez por día y de esta manera suministraremos energía a nuestro reloj, durante aproximadamente 36 horas. Nunca deberá dar cuerda al reloj mientras lo lleve puesto, ya que de esta manera puede enrollar en exceso el resorte y dañar el movimiento.
Exactitud en la medición
Este tipo de movimiento ofrece una precisión de (+-) 6 minutos por mes.
MOVIMIENTO MECÁNICO AUTOMÁTICO
Este movimiento resulta ser de lo más exclusivo, misterioso e incluso podríamos decir que hasta mágico. Con las mismas virtudes que el movimiento mecánico manual, pero únicamente nos tendremos que preocupar de ponerlo en hora y el mismo movimiento de nuestra muñeca hará el resto.
Fuente de energía
Una masa oscilante mecánica (esta masa oscilante substituye la cuerda manual) se encargará de enrollar el resorte, gracias a los movimientos de la muñeca.
Reserva de marcha
Cuando decimos reserva de marcha, nos estamos refiriendo al tiempo durante el cual el reloj continúa funcionando antes de que tengamos que volver a dar cuerda al resorte (en este caso de forma automática, gracias al movimiento de la muñeca).
En los relojes automáticos, la reserva de marcha puede oscilar entre 42 y 52 horas dependiendo de la maquinaria empleada. Para asegurar el correcto funcionamiento de los relojes automáticos, la correa tendrá que estar bien ajustada a la muñeca.
Exactitud en la medición
La exactitud en este movimiento es equivalente al movimiento mecánico manual.
Conclusiones finales
Antes de aportar nuestra conclusión acerca de los movimientos presentados, hay que tener en cuenta que un reloj no se trata únicamente de la maquinaria que lleva, ya que los materiales utilizados en dicha maquinaria, la calidad de la caja, la esfera e incluso la correa, son factores que determinaran que el conjunto sea de una alta calidad. Esto puede hacer que un reloj de cuarzo pueda ser mucho más costoso que un reloj automático. Aunque normalmente, el fabricante que se preocupa en montar un buen movimiento, no dejará de lado el resto de los componentes.
Y otro concepto a tener en cuenta, será el uso para el que estará pensada su adquisición (por si fuera necesaria una gran resistencia por el uso en deportes extremos) .La adquisición de un reloj aportará una imagen vinculada directamente a nuestra personalidad, como si de otro complemento se tratase.
Los relojes con movimiento de cuarzo, son ideales para aquellas personas que valoran ante todo la precisión y que no tendrán la tentación de disponer de varias unidades de relojes para adaptarlos a su personalidad o simplemente adaptarlos a su vida cotidiana. Este tipo de público solo tendrá que respetar la substitución de la batería dentro del periodo de tiempo aconsejado por el fabricante.
Los relojes con movimiento mecánico manual, están orientados a los amantes de la relojería, a quienes valoran la experiencia histórica relojera y quienes disfrutan teniendo varios relojes para adaptarlos a cada situación de su vida, ya que no corren peligro alguno si los tienen sin usar durante largos periodos de tiempo. Todas estas ventajas a cambio de rectificar el pequeño desfase de tiempo que se haya podido ocasionar, una vez al mes o cada dos meses en caso de utilizarlo a diario, factor que realmente resulta atractivo por la pasión y el saber valorar la magia de un reloj ensamblado pieza por pieza.
Los relojes con movimiento mecánico automático, son relojes que no defraudarán a ningún amante de la relojería, aportan las mismas características de los mecánicos manuales pero sin la necesidad de tener que dar cuerda manualmente. Gran parte de los mecánicos y los automáticos presentan en su parte trasera un cristal que permite ver todo el funcionamiento y lo convierte en un espectáculo fascinante de piezas mecánicas perfectamente ensambladas, que conseguirán el disfrute del propietario y de todo aquel que lo vea.
En definitiva, nunca podremos decir que una maquinaria es mejor que otra, y si la maquinaria es reconocida y ensamblada por una gran marca, podremos estar seguros que dispondremos de un gran reloj.